Persecucion en contra de los primeros cristianos

PERSECUCIONES EN CONTRA DE LOS PRIMEROS CRISTIANOS

El cristianismo debió experimentar grandes problemas en los primeros siglos de existencia.

• Los escritos de los polemistas paganos que atacaban a los primeros cristianos por sus prácticas religiosas. Los cristianos se vieron obligados  a responder por escritos a estos cuestionamientos surgiendo así los primeros escritos apologéticos de la literatura cristiana.
• B) algunos obispos, presbíteros o monjes que planteaban doctrinas erróneas a la enseñanza apostólica, produciendo una gran división entre los primeros cristianos. Sin lugar a dudas esta dificultad fue la más grave para la iglesia naciente, ya que el enemigo se encontraba entre sus mismas filas. Este problema será resuelto por los cristianos a través de la celebración de concilios, reuniones de todos los obispos con el Papa de la época, y
• los emperadores romanos que desataban sangrientas persecuciones en contra de los cristianos a lo cual los primeros cristianos responde con los mártires y confesores..

Causas de las persecuciones: son variadas y múltiples las razones por las cuales se perseguían a los cristianos, dependiendo muchas veces del emperador que las iniciaba y del lugar en que se desarrollaban. Sin embargo se ha logrado sistematizar en tres grandes causales:

• El carácter monoteísta del cristianismo que impedía a los primeros cristianos adorar a los otros dioses del imperio. Ellos entendieron que su culto era sólo para el Dios revelado por Jesucristo. Esta convicción le hace la odiosidad de los otros cultos existentes dentro del imperio. Encontraban que los primeros cristianos eran intransigentes, intolerantes, al no querer venerar a sus dioses.
• El odio de los judíos. En un primer momento los judíos consideraban que los cristianos era una secta mas dentro del judaísmo. De hecho participaban juntos en las sinagogas. Pero después los cristianos al separar su causa de los judíos, éstos se sintieron ofendidos porque consideraban que Jesús había desplazado a Moisés, su gran líder. Los judíos aprovecharán cualquier oportunidad para ir en contra de los primeros cristianos ya que piensan que ellos han traicionado la causa judía.
• La razón de Estado. Los emperadores de entonces encontraban que los primeros cristianos no colaboraban con la paz política del imperio (pax romana), ya que rompían la unidad del estado no atacando las disposiciones de la autoridad en materia cultual. Cuando algún emperador ordenaba que dentro del estado se debia realizar algún sacrificio o ritual en honor de los dioses del imperio, los cristianos no participaban de ellos.

Base jurídica: la mentalidad de los romanos en obrar siempre de acuerdo a derecho. Nada se hace sino existe una ley que respalde algún procedimiento. Las persecuciones son justificadas por tres instancias jurídicas:

• leyes antiguas. Existían leyes en contra la magia, el sortilegio, y otras costumbres y se intentaba aplicarlas en contra de los cristianos, pero no era una legislación apropiada, los tocaba tangencialmente debiendo buscar un resquicio legal para poder aplicarlas.
• El derecho de represión (lus coertitionis) que consistía en una facultad extraordinaria que el emperador concedía a un gobernador, para que este procediese en su  provincia. Es el caso de Plinio el Joven quien solicitaba a Trajano autorización, el año 111, para acabar con los cristianos de bitinia, Asia menor. Era un permiso ad casum y por esto hacía poco efectivo. Tan pronto se concedía y ya los cristianos estaban refugiados en la catacumba.
• El Instituto Neroniano. Cansado de este vacío legal, Nerón instauró un cuerpo legal que fuera directamente en contra de los cristianos. Bastaba que alguien se declarase cristiano para merecer la pena de muerte en sus variadas formas: en la horca, el circo, etc. Nerón fue realmente cruel hacia los cristianos. Además de esto, bajo su gobierno murieron las dos grandes columnas del cristianismo antiguo: Pedro y Pablo, mandó incendiar Roma e inculpó de estos a los cristianos, teniendo así un pretexto para perseguirlos y acabar con ellos.

Periodificación. No se debe pensar que los tres primeros siglos del cristianismo fue un periodo de persecuciones continuas, permanentes. Los primeros cristianos tuvieron tiempos intercalados de tolerancia hacia ellos. El emperador Decio marca un hito en el periodo de las persecuciones, por ser su gobierno un periodo breve (249-251) pero tremendamente violento hacia los cristianos. Se puede decir que las persecuciones, si bien comenzaron sistemáticamente con Nerón, se periodifican en un antes y en un después de Decio.

Cada emperador tenia su propio estilo para perseguir a los primeros cristianos, algunos buscaban a los cabezas del grupo de los cristianos para decapitar el movimiento; otros confiscaban sus bienes, especialmente los lugares de reunión; otros quemaban sus escritos a fin de que no se propagara la mala idea del cristianismo, otros perseguían al sacramento del bautismo, porque era rito por el cual muchos se hacían cristianos siento en el momento catecúmenos o neofitos.

Terminos de las persecuciones: con la victoria de Constantino el grande, hijo de Constancio cloro y de Elena, sobre manjencio en la batalla del puente Silvio, se logró la libertad definitiva del cristianismo primitivo. Constantino con su colega Licinio augusto promulgaron el Edicto de Milán (313) decretando la libertad religiosa dentro del imperio. Si bien Licinio siguió posteriormente persiguiendo a los cristianos, la victoria de Constantino en el año 324, que le dejó como soberano absoluto, entregó a la Iglesia plena libertad.

Con esto la iglesia se libero de las persecuciones, pero de una iglesia perseguida pasó a ser una iglesia protegida, en cuanto se cayó en el cesaropapismo, es decir, el emperador no solo era jefe político del imperio sino también jefe espiritual, deviniendo a pérdida la figura de los papas de la epoca. Es así como Constantino fue muy generoso con la Iglesia ya que le construyó la primera basílica de san pedro, la basílica de Constantinopla, la iglesia del santo sepulcro, entrego el palacio de Letrán como sede para el Pontífice, entre otras cosas.