Perspectiva feminista en la producción del conocimiento

La perspectiva feminista en la producción del conocimiento

Los casos de México y Bolivia son paradigmáticos dentro del feminismo latinoamericano, debido a que el debate se centró en visibilizar a las mujeres, que eran excluidas del discurso institucionalizado del feminismo burgués o señorial y de las políticas públicas sobre género implantadas durante el neoliberalismo.

En México, el “feminismo indígena” se va configurando a partir del levantamiento zapatista del 1 de enero de 1994 (Hernández del Castillo 2001) y toma forma dentro de las organizaciones y movimientos de mujeres indígenas, que habían estado durante décadas subyugadas a la opresión, discriminación y racismo étnico.

Los otros feminismos: contexto

Los feminismos tanto de México como de Bolivia están situados en contextos históricos y conflictos políticos, propios de las demandas por la tierra, cuestionamientos sobre la homogenización de la “Nación Mestiza” y reclamos por la autonomía de los pueblos indígenas.

En México, el feminismo indígena tuvo como principal anclaje el Movimiento Zapatista, que de alguna manera, canalizó las demandas de las mujeres indígenas hacia el Estado, pero desde una visión esencialista, que se centraba en la “dignidad de la mujer”.

No se tomaron en cuenta las particularidades de las mujeres indígenas y mestizas. Se tendió hacia la homogeneización.

Aportes:

Ruptura epistemológica: diferenciación entre el feminismo occidental y el feminismo comunitario. Este feminismo occidental que tiene sus orígenes en la revolución francesa responde a las necesidades de las mujeres de su propia sociedad, es hegemónico e invisibiliza a otras realidades.

Las relaciones de género se han construido históricamente de manera distinta, es decir el feminismo occidental responde a necesidades específicas de un grupo de mujeres, el feminismo negro a otro grupo y, además, surgen en contextos específicos.

El feminismo comunitario o indígena plantea la desmitificación de costumbres precoloniales y coloniales que naturalizan la dominación de las mujeres indígenas dentro y fuera de sus comunidades.

Los aportes al conocimiento

“El chacha-warmi”, en Bolivia, ha sido un instrumento cultural y patriarcal de opresión a las mujeres indígenas, quienes están representadas por los hombres indígenas.

ENTRONQUE PATRIARCAL

Que se dio históricamente entre el patriarcado precolonial y el occidental, es decir que las relaciones injustas entre hombres y mujeres también se dieron antes de la colonia, durante la colonia y ahora se evidencia un machismo boliviano, indígena y popular. Es decir que la opresión hacia las mujeres ya existía en la época precolonial y con la llegada de la colonia, las dos visiones se juntan.