Principios de representación en el dibujo

Clasificado en Plástica y Educación Artística

Escrito el en español con un tamaño de 3,84 KB

Principio de aplicación múltiple o proceso de esquematización:

Consiste en utilizar una figura simple (círculo, cuadrado, triángulo...) para representar gran variedad de objetos o partes del cuerpo humano. Por ejemplo, un círculo puede representar el sol, una cabeza o el cuerpo de un pájaro.

Principio de la línea de base:

Es una línea horizontal que cruza de parte a parte la zona inferior del dibujo sobre la cual se apoyan o sostienen los personajes y objetos que aparecen en la escena. Se trata de un procedimiento gráfico muy útil para resolver el problema de la representación del espacio tridimensional en una imagen o dibujo bidimensional.

A partir de los ocho años, aparecerá en algunos dibujos un nuevo recurso en la representación del espacio: la línea de base se transformará en un plano propiamente dicho, en una superficie extensa. De esta manera, las diferentes figuras o elementos que aparecen en escena no estarán distribuidas a lo largo de líneas horizontales, sino que podrán alojarse con mayor profundidad o lejanía en la profundidad de la superficie.

Principio de perpendicularidad:

La relación entre un objeto y la base en la que se apoya es preferentemente perpendicular. Por ello, siempre que la línea de base se aparte de la horizontal, los objetos o personajes que sobre ella se dibujen serán perpendiculares a su base propia, aunque en el conjunto de la escena parezcan inclinados o torcidos.

Principio de la importancia del tamaño:

Cada figura o elemento dibujado adquirirá el tamaño que necesite para que pueda ser comprendido con total claridad. De esta forma, se dibujarán más grandes los elementos del dibujo que sean principales.

Principio de aislamiento:

Para representar un conjunto de elementos similares (dedos de la mano, pétalos de flor...), se preferirá dibujar los elementos uno a uno, como si se tratase de unidades aisladas (dedo a dedo, pétalo a pétalo).

Principio de imperativo territorial:

Cada elemento que aparece en el dibujo dispone de su espacio propio. Todo lo que aparezca en el dibujo se mostrará en toda su extensión y con todos sus perfiles. Por ejemplo, los objetos que se sostienen en la mano se dibujan rozando la punta de los dedos.

El reducido tamaño o la curiosa disposición de algunas figuras viene, en ocasiones, condicionado por este principio. Los nuevos elementos que se van a dibujar no podrán entrecruzarse con los ya dibujados.

Principio de la forma ejemplar:

De entre todos los posibles modos de representación de un objeto, se preferirá aquel punto de vista desde el que proporcione mayor información. Así, los caballos aparecen normalmente de perfil.

Principio de abatimiento:

Tanto los elementos verticales (personas, árboles, casas...) como los horizontales (piscinas, mesas, carreteras...) aparecerán 'a vista de pájaro', de tal manera que siempre se presente al espectador la superficie más extensa del objeto. En un estudio realizado por Eugenio Estrada, se demuestra cómo 'el abatimiento' comienza a aparecer en los dibujos a los tres años.

Principio de simultaneidad de distintos puntos de vista:

Cada parte de la figura se dibujará de acuerdo con el punto de vista que más se aproxime a su 'forma ejemplar'. De esta forma, los pies se mostrarán siempre de perfil aunque el conjunto de la figura humana permanezca frontal.

Principio de 'visión de rayos X':

Se dibuja todo lo que sea necesario describir 'explícitamente' en la imagen.

Entradas relacionadas: