El protagonista de la Biblia y la Antropología Teológica

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¿Quién es el “protagonista” de la Biblia?

El protagonista de la Biblia es Dios, que se revela gratuitamente a los seres humanos en la historia, que les regala una palabra de amor, para entablar con ellos un diálogo de amistad y compromiso.

¿Qué es el “canon” de la Biblia? Géneros literarios en la Biblia.

  • Histórico: nos transmiten acontecimientos importantes de la historia del pueblo.
  • Legendario: se recogen leyendas tradicionales y se transmiten ensalzando a los héroes.
  • Mitológico: se utiliza para narraciones religiosas fantásticas que tratan de responder a los grandes interrogantes del ser humano.
  • Sapiencial: mediante proverbios y refranes se expresa la sabiduría del pueblo.
  • Profético: un personaje denuncia su conducta injusta y anuncia la justicia de Dios y el cumplimiento.
  • Epistolar: a través de cartas, sus autores se comunican con las iglesias y los creyentes lejanos para enseñar y para compartir la fe y la vida.
  • Poético: es la expresión de la fe a través de poemas y cantos.

¿Qué son los “Evangelios”? ¿Cuál ha sido su proceso de formación? ¿A qué nos referimos cuando hablamos de “problema sinóptico”?

Los evangelios son obras literarias y tienen las peculiaridades de las distintas comunidades y de los diferentes momentos históricos en que surgieron. El evangelio es uno, aunque se transmiten en cuatro versiones. Su proceso de formación ha sido durante la vida de Jesús, entre sus discípulos, se fueron cultivando tradiciones sobre dichos y hechos de Jesús, los evangelistas recogen estas tradiciones y las seleccionan, las sintetizan y las adaptan a la realidad. El problema sinóptico es la similitud literaria entre los evangelios de Lucas, Marcos y Mateo, lo que lleva a una investigación para averiguar la dependencia o independencia de los textos entre sí.

¿Qué es el hombre, según la Antropología Teológica?

El hombre es una criatura relacional, finita, limitada, don y regalo de Dios, digno de valoración y respeto. Es imagen del creador, con una dignidad sin igual, creado para el amor, la vida, la felicidad, con libertad y responsabilidad, real y dinámico de gracia y salvación.

“El misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado…” (GS 22). Explica la “iluminación cristológica” de la realidad humana, según la Antropología Teológica. ¿Qué afirmamos cuando decimos que Jesucristo es el “hombre perfecto”?

En el hombre hay un dinamismo que siempre le empuja más allá de sí mismo y que hace que nunca se sienta satisfecho con lo que tiene ni con lo que es, una pasión calificada de “inútil”. Jesús es quien ilumina este dinamismo típico del hombre al decirnos que es un dinamismo hacia la filiación divina. Cristo no solo ilumina la dimensión de gracia y salvación del ser humano, sino que también ilumina su dimensión creatura y su dimensión pecadora. Jesucristo es el hombre perfecto porque vive plena y perfectamente la triple relación:

  • Con Dios: Filiación.
  • Con los otros hombres: Fraternidad.
  • Con el mundo: Libertad.

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