Redacción mundo verdadero y mundo aparente Nietzsche

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Este texto pertenece al capítulo de la razón en la filosofía de la obra crepúsculo de los ídolos donde ofrece una caracterización de los filósofos al hilo del problema del error y de la apariencia. Y contrapone a la visión tradicional del problema su propia visión. N. Consigue son carácterísticas, aunque relacionadas, que en la peculiaridad de los filósofos: a. Su falta de sentido histórico.B. Su confusión entre lo último y lo primero. Uno. Concretamente en este texto se centra en la falta de sentido histórico de los filósofos. La filosofía se caracteriza, pues, por su intento de escapar a la temporalidad, al devenir, al cambio, la muerte. Según este autor, esto es así porque el filósofo es un tipo humano caracterizado por su incapacidad para soportar el vértigo de una existencia entregada al tiempo, al cambio, al devenir, la muerte. El filósofo se caracteriza por su odio a la noción del devenir. De este odio se deriva la desconfianza hacia los sentidos, hacia la sensibilidad y el cuerpo. Lo sentía muestran como reales la multiplicidad, el hacer, el parecer y el cambio.

1 Por tanto según los filósofos engañan impiden el acceso a lo que es verdaderamente. Esto sólo se consigue prescindiendo de testimonio de los sentidos, través que la razón. Asimismo el utilizar la expresión monótono-teísmo de forma burlesca, señalando que es sinónimo de aburrimiento, defiende, por tanto politeísmo, creencia en varios dioses. La lógica, con el principio de entidad, es una falsificación del verdadero conocimiento. Con ello se quedan sujetos imaginarios como yo o Dios. Fue platón el primero en vean lo que es la quimera lógica y conceptual: el mundo de las ideas, y falso lo es la auténtica realidad: el mundo sensible. El cristianismo es la perpetuación de error. Nietzsche se propone acabar con el error, dependiendo que lo único real es, lo aparente, lo sensible. El Dios cristiano es negador de la vida, en la pasión y de la verdadera realidad este mundo. Es una oposición a Dionisios símbolo de la vida. La actitud que este autor señala es la de tener el valor de aceptar la calidad de la vida. Decir sí a todo lo que a la vida conlleva, por dolorosos y trágicos que sea (amor fati) afirma N., amor al destino sea éste cual sea. En definitiva, critica la filosofía occidental porque es un vitalista y dice que la vida está antes de la filosofía, ante cualquier cosa. La auténtica verdad para el cristianismo es otro mundo frente al nuestro. Condenará vino por la falsa promesa. Se condena a los sentidos de la razón, la cual de la verdad y esa verdad es otro mundo.

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