El Regionalismo Crítico en la arquitectura española

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El Regionalismo Crítico

Se sigue con la participación del espíritu de la Modernidad pero se plantean varias revisiones. En realidad no se tiene intención de rescatar las tradiciones vernáculas, ni tampoco de sacar esas formas de la época preindustrial, sino el objetivo fue encontrar una diferenciación, el desarrollo del estilo contemporáneo como internacional, la arquitectura se convierte en tan homogénea que responde a la idea de la modernidad. Unos de los culpables son los promotores que pretenden ganar dinero convirtiendo la arquitectura en estructura deficiente. Lo que se pretende es recuperar ambientes personales de cada cultura, a través de los materiales y más, y seguir evolucionando sin volver a tiempos pasados. El reto es, preservar las culturas propias conjugando con la modernidad y el lenguaje internacional. Las primeras manifestaciones de esta tendencia se llama la Tercera Generación de los años 50, los que empiezan como los CIAM, y se plantean que toda esa idealización universal de la modernidad no está muy clara. Lo que se contrapone al concepto del espacio es el lugar, de no solo respectar a la topografía y la tradición del contexto del lugar en donde se trabaja.

Dentro de esta tendencia

podemos destacar, en España a José Luis Coderch, que sobre todo trabaja la costa mediterránea, más concretamente la catalana. Se podría comparar con Gaudí, no en su obra sino en su actitud con la arquitectura catalana. A él no le gusta salir de Cataluña, pero aun así fue el representante de España en los CIAM, se negaba, pero fue absolutamente presionado por José Luis Sert. Tenía a un admirador que le echaba una mano, Gio Ponti, un arquitecto italiano director de la revista Domus (revista fundamental en la arquitectura) que admiraba muchísimo la obra de Coderch, de esta manera se ha hecho más conocido porque éste le publicaba en su revista. Era alérgico a los estilos uniformes e incuestionables a la doctrina de la Modernidad. Va a retomar siempre la renovación y defender el oficio del arquitecto, el saber adaptarse a los materiales y al saber de trabajadores (la mano de obra hasta donde llega). Es uno de los que defiende el proyecto arquitectónico no en la brillantez o novedad sino en buscar la honestidad, el solucionar los problemas a los clientes, cada proyecto es un problema nuevo, y hay que resolverlo de forma individual y para no repetirse hay que investigar.

Criticaba mucho el concepto del estilo

, forma identificable, pero al final él también tiene una. Una de las influencias, a parte de la arquitectura catalana con mucha tradición al oficio y esos artesanos, también fue el tema de la Masía, y el campo, va a ser fundamental y como originaria de esas viviendas como segunda residencia de verano. Otra de las influencias fue la arquitectura nórdica, hacer compatible el progreso con la modernidad, sentía una gran admiración por la arquitectura de Alvar Aalto. Los valores esenciales del hombre y respetarlos. La cas Ugalde es la mejor obra que lo representa, dibujar e impregnarse del sitio, del lugar.
Casa Senillosa, Cadaques, 1956
Respeto al lugar, trabaja en un terreno muy pequeño (aproximadamente 6x6 m.). Se puede entrar por la entrada principal de abajo o por arriba, por la cubierta, que da a otra calle a nivel superior. El muro que cierra el espacio es de vidrio, se retranquea, y pone cortinas por fuera. Arriba está el salón, conforme entras por arriba. Tiene mucho blanco que suaviza los materiales. El comedor está en la segunda planta. El revestimiento es de piedra y sale a la terraza, por lo que se integra en el entorno del pueblo.

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