Reyes Católicos y la transición a la modernidad en España

Clasificado en Otras lenguas extranjeras

Escrito el en español con un tamaño de 3,54 KB

Reyes Católicos y la unificación de Castilla y Aragón

Sabela I de Castela e Fernando II de Aragón, ambos de la dinastía Trastámara, alcanzaron el trono de Castilla en 1474 tras la victoria en la guerra civil contra Xoana 'a Beltranexa', hija del hermano de Sabela y anterior rey de Castilla, Enrique IV, apoyada por el rey de Portugal. La renuncia efectiva de sus derechos sucesorios se ratificaría en el Tratado de Alcaçovas en 1479. En ese mismo año, Fernando heredó también el trono de la Corona de Aragón, unificando así los dos grandes reinos peninsulares bajo el poder del matrimonio. Sin embargo, en la Concordia de Segovia (1475) los consortes pactaron que conservarían su poder en cada territorio, ante el temor de que Fernando pretendiera ser el único heredero legítimo por ser varón en ambos reinos. A pesar de ello, Fernando no renunciaría a gobernar Castilla, siendo regente allí tras la muerte de Sabela en 1504.

Reformas de los Reyes Católicos

Los Reyes Católicos llevaron a cabo una profunda reforma administrativa y política, considerada por la historiografía española como el inicio de la transición del medievo a la modernidad. Estas reformas tenían como objetivo fortalecer el poder real frente al de la nobleza, apoyándose en las ciudades y significando así el nacimiento de la monarquía autoritaria frente a la feudal. Entre las reformas más importantes destacan la consolidación de la figura del corregidor como representante del poder real en los concejos de las ciudades que registraran sus privilegios. El Consejo Real fue reforzado con la figura del Secretario Real y era meramente consultivo, sin presencia de la nobleza. El papa Alejandro VI entregó a Fernando el Maestrazgo de las órdenes militares, lo que supuso una fuerte inyección de dinero y el aumento de su poder territorial.

Creación de instituciones y la Inquisición

Se creó un sistema judicial centralizado llamado Chancillería y se estableció el tribunal de la Santa Inquisición para velar por la unidad religiosa impuesta tras la conquista del Reino Nazarí de Granada en 1492, último reino de Al-Andalus. En 1515, bajo el pretexto de un enfrentamiento con el monarca francés, las Cortes de Castilla declararon la anexión del Reino de Navarra, formando un Estado que sería denominado posteriormente como Monarquía Hispánica.

Al-Andalus y la conquista de Granada

La presencia de reinos musulmanes en la Península Ibérica se extendió desde el año 711 hasta 1492, con la Conquista de Granada por los Reyes Católicos. Tariq y Muza, al mando de un ejército árabe y bereber, lograron una rápida ocupación militar del territorio peninsular, tanto por la división interna de la nobleza visigoda como por los pactos de capitulación. Consolidaron las fronteras en el Valle del Ebro y en la línea del Duero. La evolución política de Al-Andalus mostró una gran inestabilidad, con etapas como el Emirato de Córdoba, el Califato de Córdoba y los Reinos de Taifas, entre otros.

Neolítico en la Península Ibérica

El Neolítico fue un período de profundos cambios en la Prehistoria, donde los seres humanos pasaron de ser cazadores-recolectores a productores de alimentos. En la Península Ibérica, los primeros indicios de elementos neolíticos se remontan al VI milenio a.C., con influencias de Oriente Próximo combinadas con elementos autóctonos. En Galicia, el Neolítico presenta dificultades en su estudio, pero se evidencia una evolución artística desde formas naturalistas hasta la abstracción.

Entradas relacionadas: