Los Reyes Católicos: Unión Dinástica e Instituciones de Gobierno

3.1 Los Reyes Católicos: Unión Dinástica e Instituciones de Gobierno

En 1469, Fernando, heredero de Aragón, e Isabel, heredera de Castilla, se casan anulando el Tratado de Toros de Guisando.

La muerte de Enrique VI inició una guerra de Castilla protagonizada por los partidarios de Isabel y los de Juana, su hija, por la lucha de la corona. En 1479 se produce el Tratado de Alcasovas, identificando a Isabel como reina de Castilla y obligando a Juana a abandonar sus derechos dinásticos.

En 1494, fueron nombrados por el Papa Reyes Católicos como premio por la conquista de Granada, lo que produjo una unión dinástica. Las coronas de Castilla y Aragón compartieron gobernantes, pero mantuvieron su autonomía política, cada corona tenía sus propias leyes.

Desarrollaron la monarquía autoritaria y, a su vez, una administración formada por funcionarios, un ejército y una incipiente diplomacia. Los Reyes Católicos han sido considerados un ejemplo de monarcas autoritarios, creadores del estado moderno.

Se centró más el poder en la corona y la autoridad real se estableció mediante chancillerías, el Consejo de Castilla y otras instituciones, aunque destacan las órdenes militares y las cruzadas. Apareció el corregidor como figura de máxima autoridad en el mundo. Por otro lado, gracias a la Inquisición consiguieron la unión religiosa de la península, la creación del Consejo de Aragón, las audiencias y la justicia a mayor fueron algunas de las instituciones que incrementaron la autoridad real, aunque en Aragón era menos que en Castilla debido a las distintas cortes.

3.2 El Significado de 1492: La Guerra de Granada y el Descubrimiento de América

En 1492, se descubre América y tras firmar la paz con los portugueses en el Tratado de Alcasovas (1479), los Reyes Católicos deciden conquistar el reino nazarí de Granada.

En Granada comenzó una guerra civil entre Boabdil y Zagal y fue cuando los Reyes Católicos decidieron actuar mediante una aislación política y social. El 2 de enero de 1492, Boabdil entregó el territorio a los Reyes Católicos. Firman la conquista mediante capitulaciones donde los musulmanes podían ocupar la península a cambio de su conversión.

En 1492 también se produce la expulsión de los judíos, creándose una unificación religiosa.

Cristóbal Colón había presentado en Lisboa su proyecto de viajar a las Indias por occidente y fue rechazado, pero al terminar la conquista de Granada y firmar las Capitulaciones de Santa Fe, los Reyes Católicos le concedieron ese viaje a cambio de beneficios.