La Romanización en Hispania

ROMANIZACIÓN

Conquista y derrota de los cartagineses

Asdrúbal (yerno Amílcar) fundó Qart Hadast en 227ac, pasando a manos romanas en 229ac, llamándose Cartagonova. Roma ante la fuerza de los cartagineses firmaron el tratado del Ebro, repartían la península, norte Roma sur Cartago. Aníbal (hijo Amílcar) conquistó Sagunto pero esta firmó un pacto de alianza con los romanos y Roma declaró la guerra a Cartago. Cartagineses derrotados y Roma ocupó sur y levante peninsular lanzando contraofensiva para someter a los pueblos de la meseta que hacían incursiones en el valle del Guadalquivir en busca de motín. Roma ocupó zona central peninsular. Destaca lucha con Viritato (jefe lusitanos). Luchas en Roma paralizaron conquista y norte dominado por Agripa (tiempo de Augusto).

Romanización

Consistió en la imposición de la administración, economía, sociedad y religión romana en la península. Zonas más sur y levante.

Factores del proceso

• Derecho de ciudadanía: constituyó la aspiración común de los pueblos sometidos, conllevaba grandes privilegios. En Hispania en 212 dc, el emperador Caracalla extendió la prerrogativa a todos los habitantes libres del Imperio.
• Fundación de las colonias y régimen municipal: colonia era un centro de romanización, integrada por ciudadanos romanos que se organizaban y vivían como en la propia Roma y por indígenas que estaban en contacto con ellos. El pensamiento y la civilización eran asimiladas por los nativos. El municipio tenía sus propias leyes y nombraba sus gobernantes.
• Influencia del ejército: resultó ser el transmisor fundamental de la lengua latina. Los soldados reclutados entre la población hispana automáticamente adquirían el derecho de ciudadanía, al licenciarse engrosaban el estamento de ciudadanos y se convertían en agentes activos de romanización.
• Lengua latina: se impuso a las lenguas nacionales por medio de funcionarios, ejército, de enseñanza y culto religioso y relaciones comerciales, era la lengua universal en los países mediterráneos.
• Extensa red de comunicaciones que proporcionaba un conjunto de calzadas romanas (+10.000 km) facilitó la comunicación entre las distintas regiones, impulsando el desarrollo del comercio entre todas ellas y la romanización.