Los sacramentos, mandamientos de la Ley de Dios, mandamientos de la Iglesia y pecados capitales

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Los sacramentos

  • Bautismo
  • Confirmación
  • Penitencia
  • Eucaristía
  • Unción de enfermos
  • Orden sacerdotal
  • Matrimonio

Mandamientos de la Ley de Dios

  1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.
  2. No tomarás el nombre de Dios en vano.
  3. Santificarás las fiestas.
  4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
  5. No matarás.
  6. No cometerás actos impuros.
  7. No robarás.
  8. No dirás falso testimonio ni mentirás.
  9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
  10. No codiciarás los bienes ajenos.

Mandamientos de la Iglesia

  • Oír misa entera todos los domingos y fiestas de guardar.
  • Confesar los pecados mortales al menos una vez cada año, y en peligro de muerte, y si se ha de comulgar.
  • Comulgar al menos por Pascua de Resurrección.
  • Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la Santa Madre Iglesia.
  • Ayudar a la Iglesia en sus necesidades.

Pecados Capitales:

Son llamados capitales porque generan otros pecados, otros vicios. Son la lujuria, pereza, gula, ira, envidia, avaricia y vanidad.

  • La lujuria: es el pecado ocasionado por la excesiva presencia de pensamientos de tipo sexual, además supone pensamientos posesivos sobre otra persona. En su máximo grado, la misma, puede desembocar en compulsiones sociológicas, sexuales o transgresiones.
  • La gula: se identifica con la glotonería, es decir, el consumo en exceso tanto de comida como de bebida, aunque también puede incluir otros tipos de comportamientos autodestructivos. Abusos de determinadas sustancias, el alcoholismo o comer en exceso son ejemplos de este tipo de pecado.
  • La avaricia: es un pecado que implica la total orientación del ser hacia la obtención de riquezas materiales para atesorarlas y por supuesto no entra en los planes el compartirlas con los demás o gastarlas.
  • La pereza: supone la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la propia existencia.
  • La ira: implica un sentimiento no ordenado, ni mucho menos controlado, de odio y enojo, entre las principales transgresiones que puede ocasionar este pecado capital se cuentan el homicidio, el asalto, la discriminación y hasta el genocidio.

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