Serranillas medievales

Poesía de transmisión oral:Desde finales del Siglo XIV, la poesía popular se difunde también mediante el romancer, que es un gran conjunto de poemas cantados con estructura narrativa y métrica propia.Su métrica muy sencilla consta de un numero variable de octosílabo con rima asonante en los versos pares.EL ROMANCERO VIEJO: es la recopilación de romances anónimos de tradición oral.EL ROMANCERO NUEVO:es el conjunto de romances escritos por autores conocidos, del Siglo XVI en adelante.

La poesía culta:LOS CANCIONEROS: Buena parte de la poesía culta del Siglo XV fue recogida por diferentes autores en antalogias llamadas cancioneros.IÑIGO López DE MENDOZA, MARQUES DE SANTILLANA:Este poeta compagino su labor política y militar con su vocación literaria.Sus obras mayores son extensas, ambiciosas y solemnes, de carácter moral y estructura alegórica.El marques de santillana también escribió numerosos poemas de amor de apariencia sencilla y elegante, pero de elaboración delicada.Las serranillas presentan situaciones galantes en las que un caballero corteja a una pastora idealizada en medio de una naturaleza idílica.Juan DE MENA:La obra mas importante de este poeta cordobés es el Laberinto de Fortuna, también conocida como las Trescientas, un extenso poema alegórico.Jorge Manrique:Jorge Manrique escribió poesía cancioneril, que dedico a su padre tras la muerte de este en 1476, titulada Coplas a la muerte de su padre.El poema presenta como si viviera tres vidas: la terrenal, la celestial y la de la fama.Las coplas a la muerte de su padre consta de 40 sextillas dobles de pie quebrado.Esta estrofa se compone de seis versos, cuatro octosílabos y dos tretasilabos, que riman en consonante según esta formula:8a,8b,4c,8a,8b,4c.El contenido del poema se ordena en tres partes:En la 1ª, se hace una reflexión general acerca de la brevedad de la vida humana.En la 2ª, se ponen ejemplos de casos de la época del autor que ilustran la idea anterior.En la 3ª, se hace el elogio de la vida ejemplar de Don Rodrigo, su padre, mostrándolo animoso y sereno ante la presencia de la muerte