Teatro medieval: tradición y evolución

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Durante el periodo medieval apenas quedó el recuerdo de la tradición teatral de la antigüedad. No hubo espacios propiamente escénicos (teatros) ni profesionales del espectáculo dramático. Los textos dramáticos, en la Edad Media, son bastantes escasos. Sabemos, no obstante, que hubo breves representaciones de carácter litúrgico, en latín, integradas en los ciclos de la Navidad y la Pasión (Semana Santa). Estas se situaban en el interior de las iglesias, y los “actores” serian religiosos. Se conservan algunas de estas piezas, sobre todo en Francia. Ya al final de la Edad Media, empiezan a surgir algunas breves representaciones en lengua vulgar. Siguen siendo de temática religiosa, muy ligadas a la liturgia, pero se percibe un cierto desarrollo dramático. Además, progresivamente las representaciones se irán desplazando a otros ámbitos, como las plazas publicas o las cortes (palacios). En castellano, los ejemplos de textos dramáticos son muy escasos:

Textos dramáticos medievales en castellano

  • Auto de los Reyes Magos: Del siglo XII, se conserva incompleta y es el testimonio más antiguo del teatro Medieval en Castilla.
  • Gómez Manrique: Representación del nacimiento de Nuestro señor (siglo XV)

Además, se representan momos (en el ámbito cortesano) y otras piernas profanas, la llamada Farsa de Ávila.

Interpretación. Repercusiones

Aparentemente, la obra entraña una advertencia contra el loco amor: la pasión entre los protagonistas, que intentan satisfacer sus deseos físicos con la ayuda de Celestina, quien explota su lujuria.

Sin embargo, en el fondo se adivina una crítica nihilista, pesimista, de una ironía trágica que subraya la ausencia de un sentido moral en los personajes.

Celestina es un personaje de hondas raíces medievales (Trotaconventos), pero la genialidad de su caracterización la convierten en uno los grandes personajes de la literatura universal.

Celestina se mueve entre el mundo refinado de Melibea y Calisto, halagando con sus hipocresías, y el mundo de los criados y las prostitutas. Los dos ambientes sólo se diferencian en las formas, porque la lujuria y la falta de conciencia moral es común a ambos. Rojas hace que personajes nobles y plebeyos tengan en la obra idéntica importancia.

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