El teatro realista de protesta y denuncia
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En la renovación teatral de posguerra continúan las tendencias teatrales más tradicionales, como la alta comedia y el teatro cómico. Pero se inicia también un teatro serio que sigue la línea existencial:
Un tipo de alta comedia, llamado también «la continuidad sin ruptura». Son comedias de salón o dramas de tesis, que a veces unen una suave crítica de costumbres a una defensa de los valores tradicionales y hay una preocupación por un diálogo bien cuidado y estructuras escénicas consagradas.
En el teatro cómico destacan Jardiel Poncela y Miguel Mihura (3 sombreros de copa). Ambos presentan facetas que se han considerado precedentes del teatro del absurdo, humor disparatado y poético.
Un teatro grave, preocupado, inconformista que se inserta, al principio, en una corriente existencial. Historia de una escalera de Buero Vallejo, Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre.
El teatro realista de los sesenta A mediados de los cincuenta se inicia un teatro realista y social, con propósitos de testimonio y denuncia hasta donde tolera la censura.
En esta etapa, los condicionamientos de la producción dramática no experimentan cambios sustanciales, pero sí algunas variaciones, junto al público burgués, ha aparecido un público nuevo juvenil y universitario que pide otro teatro. Además, la censura se relaja levemente. Tras Buero y Sastre aparecerán otras obras y autores: Los inocentes de la Moncloa de Rodríguez Méndez; 0 tintero de Carlos Muñiz; La camisa de Lauro Olmo; Las salvajes en Puente San Gil de Martín Recuerda.
En cuanto a los temas, todas abordan problemas muy concretos: la burocracia deshumanizada y la esclavitud del trabajador (£1 tintero), la angustia de unos jóvenes opositores (Los inocentes de la Moncloa), la situación de los obreros que se ven forzados a emigrar... o a soñar con las quinielas (La camisa), la brutalidad de unos aldeanos instigados por las fuerzas retrógradas (Las salvajes...).
Lo común seria el tema de la injusticia social y de la alineación. En cuanto a la estética y la técnica, se apoya s veces en recursos y lenguaje de sainete y otras en rasgos esperpénticos.
El teatro experimental Hacia I970 otros dramaturgos se lanzan a una renovación de la expresión dramática. Se asimilan corrientes experimentales del teatro extranjero. Surge así una nueva vanguardia teatral, en la que destaca Francisco Nieva.
Francisco subdividió sus obras en teatro de crónica y de estampa. El teatro de farsa y calamidad se caracteriza por la intertextualidad, la importancia de lo irracional e imaginativo. El teatro era tan crítico y su audacia formal los alejo de los escenarios convencionales.
Los temas siguen siendo los mismos que del teatro realista pero se desecha el enfoque realista para sustituirlo por enfoques simbólicos y alegóricos.
FORMAS, GÉNERO Y TEMAS Visión trágica de la realidad El teatro de Antonio Buero Vallejo tiene carácter trágico por que así respondía mejor a los anhelos e inquietudes del hombre en la sociedad que le había tocado vivir. A través de la tragedia no solo se llegaba a la catarsis, sino también a una crítica inquietante.
Un tipo de alta comedia, llamado también «la continuidad sin ruptura». Son comedias de salón o dramas de tesis, que a veces unen una suave crítica de costumbres a una defensa de los valores tradicionales y hay una preocupación por un diálogo bien cuidado y estructuras escénicas consagradas.
En el teatro cómico destacan Jardiel Poncela y Miguel Mihura (3 sombreros de copa). Ambos presentan facetas que se han considerado precedentes del teatro del absurdo, humor disparatado y poético.
Un teatro grave, preocupado, inconformista que se inserta, al principio, en una corriente existencial. Historia de una escalera de Buero Vallejo, Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre.
El teatro realista de los sesenta A mediados de los cincuenta se inicia un teatro realista y social, con propósitos de testimonio y denuncia hasta donde tolera la censura.
En esta etapa, los condicionamientos de la producción dramática no experimentan cambios sustanciales, pero sí algunas variaciones, junto al público burgués, ha aparecido un público nuevo juvenil y universitario que pide otro teatro. Además, la censura se relaja levemente. Tras Buero y Sastre aparecerán otras obras y autores: Los inocentes de la Moncloa de Rodríguez Méndez; 0 tintero de Carlos Muñiz; La camisa de Lauro Olmo; Las salvajes en Puente San Gil de Martín Recuerda.
En cuanto a los temas, todas abordan problemas muy concretos: la burocracia deshumanizada y la esclavitud del trabajador (£1 tintero), la angustia de unos jóvenes opositores (Los inocentes de la Moncloa), la situación de los obreros que se ven forzados a emigrar... o a soñar con las quinielas (La camisa), la brutalidad de unos aldeanos instigados por las fuerzas retrógradas (Las salvajes...).
Lo común seria el tema de la injusticia social y de la alineación. En cuanto a la estética y la técnica, se apoya s veces en recursos y lenguaje de sainete y otras en rasgos esperpénticos.
El teatro experimental Hacia I970 otros dramaturgos se lanzan a una renovación de la expresión dramática. Se asimilan corrientes experimentales del teatro extranjero. Surge así una nueva vanguardia teatral, en la que destaca Francisco Nieva.
Francisco subdividió sus obras en teatro de crónica y de estampa. El teatro de farsa y calamidad se caracteriza por la intertextualidad, la importancia de lo irracional e imaginativo. El teatro era tan crítico y su audacia formal los alejo de los escenarios convencionales.
Los temas siguen siendo los mismos que del teatro realista pero se desecha el enfoque realista para sustituirlo por enfoques simbólicos y alegóricos.
FORMAS, GÉNERO Y TEMAS Visión trágica de la realidad El teatro de Antonio Buero Vallejo tiene carácter trágico por que así respondía mejor a los anhelos e inquietudes del hombre en la sociedad que le había tocado vivir. A través de la tragedia no solo se llegaba a la catarsis, sino también a una crítica inquietante.