La tribu Chugach: historia, costumbres y vida cotidiana

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La tribu Chugach

Se encontraba en la costa del Pacífico, era una de las dos tribus más importantes de la zona, la otra que coexistía con ella se llamaba 'Koniag'. La tribu Chugach contaba con unos 1.600 habitantes en una zona rica con recursos marítimos. Se dedicaban a la caza de la ballena y a la pesca, tanto en río (dónde se conseguía el salmón) como en mar. También llevaban a cabo una caza terrestre, pero ésta quedaba limitada a la caza de marmotas, osos, cabras, ardillas y caribús, para conseguir pieles para sus casas y vestimenta.

Los Chugach

Parece que tenían una gran rivalidad con los indios Tlingit.

Los recursos con los que contaban eran abundantes y poseían kayaks y umiaks pero no perros. En cuanto a estas embarcaciones, cabe decir que 'umiak' significa «barco de la mujer», en oposición al 'kayak', que es el «barco del hombre». Usaban para su fabricación tradicional madera recogida en las orillas de ríos o del mar, o bien huesos de ballena, todo ello formando una estructura sobre la cual se extendían pieles de foca barbuda. Las piezas se sujetaban unas con otras usando cornamentas, marfil o madera a modo de clavos. El umiak era significativamente mayor que el kayak, pudiendo acoger a más de 20 personas en su estructura de 6 a 10 metros. Se utilizaba en verano para transportar personas y mercancías a los campos estacionales de caza, así como para expediciones balleneras.

Los poblados tenían unos 100-200 habitantes y solían estar situados en posiciones estratégicas y de fácil defensa. Estos poblados tenían un Kashim o casa comunal, con una especie de sauna hecha con piedras muy calientes y que producían vapor.

Los Chugach fueron de los primeros grupos esquimales conocidos en Alaska, cuando se produjo el descubrimiento de la misma por Vitus Bering en 1741, y también fue el primer y único grupo esquimal descrito por exploradores españoles en las expediciones en busca del paso del noroeste que tuvieron lugar en la segunda mitad del siglo XVIII.

Los sistemas sociales eran muy complejos. Los clanes eran matrilineales, es decir, los niños heredaban a través de sus madres. Tradicionalmente, los matrimonios se acordaban fuera del grupo propio. Dentro de la complejidad de estos sistemas sociales, encontramos datos curiosos, como el hecho de que quién tenía más prestigio, no era quién más tenía, sino quién más podía ofrecer a los demás. Esto se demostraba en los llamados Potlatch, celebraciones en las que se demostraba la jerarquía del grupo social. El potlatch, vigente hasta el siglo XX, consiste en un festín en el que el anfitrión muestra su riqueza e importancia regalando sus posesiones, queriendo dar a entender que tiene tantas que puede permitirse hacer tantos regalos. Por tanto, se puede decir que el Potlatch consistía en cambiar regalos por prestigio, que aumentaba con el valor de los bienes distribuidos.

Los indígenas de la costa noroeste eran hábiles artesanos. Se utilizan complejas técnicas de tejido para crear bellas piezas funcionales, desde cestas para cocinar y almacenar hasta mantos ceremoniales, alfombras y divisores de habitaciones, prendas de vestir y sombreros. Sus tallas pueden observarse en tótems y canoas, así como en utensilios y objetos ceremoniales.

Atendiendo a su vida cotidiana, los esquimales en general vivían plenamente adaptados a la naturaleza, que condicionaba sus actos. Su vida era muy cambiante e irregular, se alternaban períodos de abundancia y de escasez extrema. La vida se vivía al momento, lo que no quiere decir que no se almacenaran cosas para el futuro, que sí lo hacían, pero en períodos cortos de tiempo (de una estación para otra), solo se miraba por el futuro inmediato y el momento presente. Al depender de las condiciones meteorológicas, también estaban acostumbrados a grandes contrastes. Un punto clave de su manera de ver la vida, si lo comparamos con la cultura occidental, es que vivían con la naturaleza, no contra ella. Eran nómadas porque dependían de la caza y necesitaban desplazarse para capturar animales; lo más común parece haber sido establecer un campamento de verano y otro de invierno.

El tiempo de los hombres estaba repartido entre los preparativos para la caza, la caza y el descuartizamiento de los animales. Las mujeres solían llevar una actividad en el interior de la casa y raramente se alejaban del pueblo. Sin duda, la caza era el tema de conversación más común, y la llegada de un kayak tras una cacería siempre era un acontecimiento importante.

Por lo general, los esquimales se adaptaban a su reloj corporal: dormir cuando se tiene sueño, comer cuando se tiene hambre.

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