Ubicación cuidado y mantenimiento del patrimonio artístico nacional

CAPACIDAD DE CARGA ECOLÓGICA: El máximo número de visitantes (uso turístico) que puede recibir un destino por encima de lo cual no se puede asegurar un desarrollo compatible con los recursos naturales. CAPACIDAD DE CARGA URBANÍSTICA: Tiene un sentido similar al anterior, aunque se trata en este caso del máximo nivel de uso turístico que permite preservar el estado de equilibrio del entorno urbano de un sitio turístico, que se compone especialmente de las infraestructuras y los equipamientos urbanos.

CAPACIDAD DE CARGA INSTITUCIONAL: Se basa en el máximo nivel de uso turístico que permite preservar el estado de equilibrio del entorno político de un sitio turístico, haciendo compatibles el esfuerzo de las Administraciones Públicas para regular y controlar el crecimiento turístico y la atención al ciudadano.CAPACIDAD DE CARGA CULTURAL: El máximo número de visitantes (uso turístico) que permite preservar el estado de equilibrio del entorno cultural de un sitio turístico, que está compuesto especialmente por las tradiciones y costumbres y el patrimonio histórico-artístico.CAPACIDAD DE CARGA ECONÓMICA:El máximo nivel de uso turístico que permite preservar el estado de equilibrio del entorno económico de un sitio turístico, haciendo compatible el equilibrio entre los beneficios económicos que proporciona el turismo y los impactos negativos que, sobre las economías locales, genera la actividad turística (inflación, mantenimiento de las infraestructuras, etc.).CAPACIDAD DE CARGA SOCIAL o CAPACIDAD DE CARGA PSICOLÓGICA DEL RESIDENTE o SOCIO PERCEPTUAL: Se identifica con el máximo nivel de tolerancia de los residentes de la comunidad receptora ante los visitantes que recibe, permitiendo con ello preservar el estado de equilibrio del entorno psico-social de un sitio turístico. Hace referencia por lo tanto al nivel de actividad turística por encima de la cual se produce un cambio negativo en la población local. CAPACIDAD DE CARGA PSICOLÓGICA DEL TURISTA: Se entiende como el mínimo nivel de satisfacción del visitante que permite mantener su percepción del atractivo de un sitio turístico.