Vincent Van Gogh: El precursor del expresionismo

VINCENT VAN GOGH

(1853-1890)

Pintor y dibujante holandés, el mejor, junto con Cézanne y Gauguin, de los pintores postimpresionistas.

Tuvo sus primeros contactos con el arte como empleado de una Galería, primero en La Haya, y más tarde en Londres y París. Estudió teología en Ámsterdam y actuó como predicador entre los mineros belgas, lo despidieron por su interpretación literal de la enseñanza de Cristo.

A partir de 1880 superó su crisis espiritual comprendiendo que su vocación era el arte. Desde 1881 hasta 1885 vivió en Holanda, unas veces con sus padres y otras en pensiones costeadas por su fiel hermano Theo.

De acuerdo con su concepto humanitario de la vida, pintó campesinos y trabajadores; el cuadro más famoso de este período es Los comedores de patatas (1885), son cuadros sombríos, de tonos verdosos con reflejos de rojo, con los que crea una atmósfera tétrica.

Etapa en París

En 1886 se instala en París donde conoció a Pisarro, Degas, Gauguin, Seurat y Toulouse Lautrec. En esta fase, su pintura experimentó una violenta metamorfosis bajo el influjo combinado del impresionismo y los grabados en madera japoneses (ukiyo-e).

Se dedica casi exclusivamente al paisaje que interpreta en tonos claros y luminosos, señalando fuertemente los contornos, y con pinceladas agitadas y cargadas de materia.

Obsesión por los valores simbólicos y expresivos de los colores

A partir de entonces, el artista se obsesionó por los valores simbólicos y expresivos de los colores y empezó a utilizaros con este fin más que para reproducir las apariencias visuales, la atmósfera y la luz, como hicieron los impresionistas (“utilizo el color de una forma más arbitraria para poder expresarme con mayor energía”).

Excepcionalmente, fue influido por el puntillismo de Seurat, si bien lo abandonó por las pinceladas amplias, vigorosas y retorcidas que le son características.

Estancia en Arles y problemas de salud

En 1888 se instaló en Arles, en el sur de Francia, junto a Gauguin. Durante esa época no vendió ni un solo cuadro, tuvo que vivir en la pobreza y padeció periódicas crisis nerviosas con alucinaciones y depresiones, fruto de ellas sería la discusión con Gauguin que daría como resultado su automutilación de la oreja izquierda.

En mayo de 1889 ingresó a petición propia en un manicomio de San Remy, cerca de Arles; obra destacada de este período es Noche estrellada.

En 1890 se trasladó a vivir a Auvers-sur-Oise para estar cerca de su hermano Theo recientemente casado, alojándose en casa del médico coleccionista y experto en arte Paul Gachet.

Últimos días y legado

Allí siguieron arrebatos de intensa actividad pintando casi un cuadro diario durante los últimos setenta días de su vida. Pero su angustia espiritual y sus depresiones eran cada vez más agudas y el 29 de julio de 1890 se suicidó de un disparo.

Sólo vendió un cuadro en su vida: El viñedo rojo, Montmajour, pintado en Arles en 1888. Apenas se le conoció en el mundo del arte hasta la fecha de su muerte, pero su fama creció rápidamente desde entonces; hoy se le considera como el precursor más importante del expresionismo y uno de los más cotizados del mundo.