Descartes: Substància, Cera, Deus i Mètode

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Substància:

En rigor, la única substancia existente es Dios, pues una substancia es aquello que puede existir con independencia de otra cosa. Lo que no necesita de nada para existir. Pero Descartes también llama substancias al alma y al mundo físico: res cogitans y res extensa.

Lo que interesa aquí es subrayar la relación entre ellas. Descartes está interesado en remarcar la independencia del alma respecto del cuerpo, pues él tiene una concepción mecanicista de la naturaleza material y considera que la razón y la libertad, que nos convierte en sujetos morales, no pueden reducirse a algo material, no son algo de lo que se pueda dar una explicación materialista. Por eso no somos como los animales, que son irresponsables moralmente, por ello nada deben temer tras esta vida. Pero nuestra vida continúa tras la muerte del cuerpo y deberemos enfrentarnos a una evaluación de nuestros actos ante Dios, según la firme creencia religiosa de Descartes.

Un tros de cera:

Descartes se planteja aquí com coneixem els cossos. Amb l’exemple d’un tros de cera es pregunta quina certesa tenim dels cossos que toquem i veiem, que sembla que són els que hauríem de poder comprendre més distintament. No obstant això, en analitzar l’exemple, s’adona que les qualitats sensibles que semblava que descrivien l’objecte com a tal són mutables, però l’objecte continua sent el mateix. Per això afirma que el que podem conèixer amb distinció dels cossos no pot ser cap informació procedent dels sentits.

Parte IV del Discurso del método de Descartes, tres pruebas de la existencia de Dios:

El argumento ontológico. Esta prueba es una adaptación de argumento ontológico de San Anselmo de Canterbury. En el texto Descartes contrapone las ideas matemáticas con la idea de Dios; y, la misma evidencia de las demostraciones matemáticas la traslada a la existencia de Dios. Si un triángulo no tuviera tres ángulos, o los tres ángulos no sumaran dos rectos, ya no tendríamos un triángulo, sino un cuadrado, un rectángulo o cualquier otra figura. Lo mismo ocurre con la idea del Ser Perfecto, que como Ser Perfecto tiene que tener todas las cualidades posibles, entre ellas, la existencia, porque si no poseyera esta cualidad, dejaría de ser el Ser Perfecto, pues le faltaría una perfección, la existencia. Por eso la esencia de Dios tiene que incluir necesariamente su existencia, igual que en la esencia del triángulo está tener tres ángulos que miden dos rectos, aunque no necesariamente su existencia. Descartes en el texto dice que la existencia de Dios es más evidente que la existencia del triángulo y eso es porque la evidencia con que se nos presentan a la mente las ideas matemáticas procede de la razón y es la existencia de Dios la que garantiza el criterio de evidencia y la causa no puede ser inferior al efecto. La falta de evidencia de la idea de Dios solo se debe a una imperfección de la naturaleza humana. Descartes necesita demostrar la existencia de Dios porque es la garantía de veracidad de su criterio de verdad: la idea clara y distinta. También fundamenta Dios la existencia metafísica del mundo, la certeza moral que todos tenemos de su existencia es también certeza metafísica, fundamentándolo en la veracidad y bondad de Dios, que no va a hacer que nos engañemos.

Discurs del mètode:

Aquest passatge del Discurs del mètode de Descartes anuncia la importància fonamental que, per al filòsof francès, té el pensament com a garantia de la pròpia existència. Al text se’ns diu que l’essència o naturalesa del jo és el pensar. Aquest caràcter preeminent del pensament pressuposa una divisió molt forta de la realitat entre un àmbit espiritual (l’ànima) i un àmbit material. Efectivament, Descartes és dualista, és a dir, creu que la ment (l’ànima) funciona d’una manera radicalment diferent (“enterament distinta”) al cos. En conseqüència busca un criteri segur d’evidència per al coneixement i s’adona que pot dubtar de l’existència d’absolutament tot allò que l’envolta (inclòs el seu propi cos) però que no pot dubtar en cap cas del fet mateix que dubta. “Dubtar” és, però, una forma de pensar; en conseqüència, el pensament es constitueix en prova determinant de la meva pròpia existència i en característica essencial de l’ésser humà. L’home existeix perquè pensa o, en altres paraules, pensar és la substància definitòria del ser humà.

Meditacions metafísiques:

Idea principal: és només a la ment que pertany el coneixement de les coses sensibles. Idees subordinades:

- les sensacions de dolor i plaer no estan en les coses sinó que són apreciacions subjectives de la ment. És a dir, els sentits no ens donen la veritat, perquè la veritat no està en les coses.

- les qualitats secundàries no estan en les coses. Hem après de petits a atribuir a les coses qualitats objectives que realment no ho són. Només les qualitats primàries són realment objectives.

Sentit del text: Descartes ens vol donar a entendre que és la ment qui amb la intuïció intel·lectual pot captar la naturalesa simple, qualitat primària, que és l’essència de la realitat, l’extensió.

Ideal del método matemático. Aplicación de las reglas del método para lograr este ideal matemático:

En la primera parte de texto Descartes establece la guía del orden matemático como modelo para la razón. Todas las cosas que entran a formar parte del conocimiento humano se encadenan de la misma manera. Esto implica por una parte la reducción de todo conocimiento al orden matemático-racional y, por otra, la universalidad de este conocimiento. En la reducción de todo conocimiento al modelo matemático está implícita la conocida tesis racionalista de que la realidad responde a las estructuras de la razón. Galileo ya había dicho que el mundo está escrito en caracteres matemáticos. Descartes lo eleva a principio metafísico guía de todo saber. Si todo sigue un orden racional, trabajando adecuadamente la razón, no hay resquicio que se le escape. La razón puede penetrar toda la realidad cognoscible. Puede incluso descubrir y demostrar en ámbitos como la ética y la vida práctica, pues toda la sabiduría humana no es en el fondo otra que la razón. Frente a los escolásticos, que defendían tratamientos diferentes para objetos diferentes, Descartes defiende que todas las ciencias no son otra que la razón, única e invariable. La universalidad del conocimiento es igualdad respecto a la forma de hacer racional; cuando se piensa según el método todo el mundo lo hace de la misma forma.

En la segunda parte del texto intenta aplicar las reglas del método para llegar a los elementos simples racionalmente evidentes. Descartes nos dice que la matemática nos suministra el modelo para llegar a ellos. Empezar por lo simple y unirlo de determinada manera para llegar a lo complejo. En este procedimiento están implícitas la regla de la evidencia y la regla de la síntesis. Lo simple y cierto es lo que la intuición racional ha mostrado como evidente: claro y distinto. La unión de estas partes entre sí al estilo de los matemáticos corresponde a la regla de la síntesis: ordenar de lo fácil a lo difícil y de lo simple a lo complejo.

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