Desarrollo evolutivo.1

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TEMA 1: CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DEL DESARROLLO PSICO-EVOLUTIVO DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE LOS SEIS A LOS DOCE AÑOS. ASPECTOS COGNITIVOS, MOTRICES, AFE CTIVOS Y SOCIALES. IMPLICACIONES EN EL DESARROLLO DEL PROCESO EDUCATIVO Y DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE.

1. INTRODUCCIÓN:

El tema que aquí presentamos, es importante para un maestro ya que no nos limitamos a transmitir conocimientos, sino que ayudamos a construirlos favoreciendo el desarrollo de las capacidades del niño.

Por tanto, un maestro siempre debe poseer una formación en cuanto a conocimientos sobre psicología evolutiva del niño.

Deberá saber de dónde viene (subperiodo anterior) y dónde está (subperiodo actual) para perfilar hacia dónde queremos ir.

Dividiremos así este tema en dos grandes bloques. En el primero estudiaremos las características básicas del desarrollo psicoevolutivo en la etapa de primaria, y en el segundo veremos cómo esto se relaciona con el proceso de enseñanza-aprendizaje, que es lo que realmente nos interesa como maestros.

Antes de comenzar con la primera parte del tema, vamos a conceptualizar qué entendemos por desarrollo y los elementos básicos para su conceptualización.

2. ELEMENTOS BÁSICOS PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN DE DESARROLLO:

Según PALACIOS ’91 y CÓRDOBA, DESCALS y GIL (2006) es un proceso en el que quedan implícitos los estadíos como referentes que nos ofrecen los perfiles generales de la evolución en este proceso y el reconocimiento de la contribución a este de la herencia y el medio.

Por otro lado, GARDNER (2001-2004) en su teoría de las inteligencias múltiples nos indica la necesidad de potenciar las distintas formas de inteligencia, para favorecer un desarrollo personal más equilibrado.

Ahora, una vez conceptualizado qué entendemos por desarrollo, pasaremos a ver las características básicas del desarrollo psicoevolutivo en el período de educación primaria.

3. CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DEL DESARROLLO PSICOEVOLUTIVO EN EL PERIODO DE EDUCACIÓN PRIMARIA:

3.1. Evolución general:

La etapa de EP, transcurre de los 6 a los 12 años. Se caracteriza por el inicio de la escolaridad obligatoria y notables conquistas a nivel cognitivo, afectivo, social y motor.

Aunque el proceso de desarrollo es unitario, podemos establecer para un mejor estudio del tema, un análisis en ámbitos. Teniendo en cuenta el epígrafe del tema, debemos considerar los siguientes logros fundamentales en la etapa de EP.

En términos generales,  el dominio cognitivo, siguiendo los estudios de PIAGET, aparece marcado por el subperiodo de organización de las operaciones concretas (la capacidad de representar ordenadamente  secuencias de acontecimientos completas basadas en la propia experiencia.)

La afectividad y el desarrollo social traducen esa relativa estabilidad de las conquistas cognitivas y muestran un comportamiento abierto y sociable volcado, sobre todo, en las relaciones con iguales.

El desarrollo motor también presenta cambios que se traducen en equilibrio, orden, cierta estabilidad y control motor grueso y fino.

Es importante destacar que aunque este tema permita el análisis de sus componentes para lograr una mayor profundización y comprensión, no debemos perder la visión de conjunto, y la implicación que existe entre ellas.

3.2. El pensamiento concreto. Desarrollo cognitivo

Una vez tratado el desarrollo general del alumno en la etapa de primaria, pasamos a un estudio analítico de sus componentes, que nos llevará a una mejor comprensión de las características psicopedagógicas de los niños a lo largo de la etapa. Comenzamos desarrollando aspectos relativos al desarrollo cognitivo.

La característica definitoria del tramo que vamos a estudiar es la de que el pensamiento llega a actuar de forma operatoria lógico-concreta (PIAGET).

Exponemos a continuación la evolución cognitiva en los tres ciclos de la EP.

3.2.1. Primer ciclo:

  • Momentos de transición debido al acceso gradual a la lógica concreta. (Representar mentalmente y de forma ordenada secuencias de acontecimientos vinculados a la propia experiencia.
  • El pensamiento es intuitivo y concreto. Dificultades para actuar lógicamente en ausencia de los objetos de conocimiento.
  • Pensamiento sincrético y regulador.
  • Semirreversibilidad operatoria. No se puede hablar aún de una reversibilidad completa.
  • Dificultades para analizar ordenadamente las partes de algunos objetos de conocimiento.
  • Permanencia de algunos rasgos del pensamiento mágico.

3.2.2. Segundo ciclo:

  • Asentamiento del pensamiento lógico-concreto.
  • El pensamiento es más flexible, capta transformaciones.
  • Progresos significativos en la capacidad de análisis y síntesis (de datos concretos).
  • Interés por ampliar conocimientos. Significativo aumento de la capacidad de retención de datos, la memoria, en sus distintas vertientes, progresa ampliamente.
  • Progresos del desarrollo del lenguaje que se convierte en un instrumento objetivo que les abre nuevas perspectivas intelectuales y sociales.
  • Superación de rasgos “realistas” o mágicos, evolucionando hacia explicaciones más racionales.

3.2.3. Tercer ciclo.

  • Consolidación del pensamiento lógico-concreto y en consecuencia, de todas las adquisiciones características del mismo.
  • La sistematización de la lógica concreta y de sus rasgos (orden, flexibilidad) le permite actual mentalmente de forma más segura, rápida y eficaz.
  • Evolución de la capacidad de síntesis y análisis.

Esto permite extraer las características más importantes de objetos, fenómenos y enunciados, este hecho marca ya la transición al pensamiento abstracto, hacia la lógica formal.

3.3. Desarrollo afectivo-social:

Además del ámbito cognitivo, nuestra intervención debe tener en cuenta otros aspectos, como los relacionados con el desarrollo afectivo y social que tratamos a continuación.

CORDOBA, DESCALS y GIL (2006) explican que los niños, en este período, expanden las redes interpersonales y progresivamente va aumentando la importancia atribuida a las relaciones con los iguales. Conforme desarrolla su habilidad para reconocer y tener en cuenta las necesidades y perspectivas de los otros, se va dando cuenta de que los otros le responden de una forma similar y van avanzando en su capacidad empática.

3.3.1. Primer ciclo:

Al comienzo de este ciclo pueden encontrarse rasgos del periodo anterior: egocentrismo, heteronimia moral..

De forma gradual, estos rasgos irán “cediendo” y la personalidad evoluciona hacia una fase más tranquila.

Con relación a los compañeros, una gradual superación de rasgos egocéntricos irá haciendo factible un replanteamiento de las relaciones interpersonales. Las relaciones entre ellos se hacen paulatinamente más duradera, ya no se perciben como rivales con relación a la atención del adulto.

En el último curso del ciclo, suelen aparecer los líderes.

Los adultos comienzan a perder una posición de absoluto privilegio. Son desplazados, en cierto sentido, por los compañeros.

La moral heterónoma, cuyo origen se encuentra en las normas provenientes de los adultos, comienza a ceder hacia una incipiente autonomía moral vinculada a la colaboración, reciprocidad y respeto que comienza a surgir en el grupo de iguales. Las normas empiezan a ser reelaboradas entre ellos.

Los juegos contribuyen al desarrollo afectivo-social y moral de los niños. Respetan las reglas, que dan orden y estabilidad a la actividad lúdica. Comienzan adaptando y respetando las normas del adulto, y más adelante crearán las suyas propias.

3.3.2. Segundo ciclo:

Los progresos descritos en el ciclo anterior experimentan un gran auge.

Los compañeros constituyen en esta etapa social y escolar por excelencia los grandes protagonistas. Las actividades competitivas y cooperativas desempeñan un papel transcendental. Las actividades con iguales son del máximo interés. Los grupos tienden a ser homogéneos con relación a características de sexo y edad.

Los adultos pierden una preponderancia relativa. No son la fuente moral. El protagonismo del grupo de iguales tiene mucho que ver en ello.

Con relación a la moral y debido al proceso de socialización, apreciamos que los niños construyen un elemental sistema ético. No toleran las trampas, ni las mentiras. Muestran un sentido de la justicia y la equidad altos. Aceptan y asumen responsabilidades. Son más exigentes consigo mismo y muy sensibles a las críticas.

3.3.3. Tercer ciclo:

En el tercer ciclo se hacen patentes los logros de los ciclos anteriores.

BERK 2001 mantiene que la “comprensión de los niños sobre la amistad evoluciona de una relación concreta basada en compartir actividades y material, a concepciones más abstractas basadas en la confianza y en la intimidad”.

Los compañeros siguen manteniendo un gran protagonismo, los grupos comienzan a hacerse mixtos.

Padres y profesores pueden ser juzgados críticamente.

Manifiestan marcados progresos hacia el desarrollo moral autónomo. En ello influye el desarrollo cognitivo, el umbral de la capacidad de abstracción y de idealización.

3.4. El desarrollo motor/psicomotor:

Respecto al ámbito motor, tendremos en cuenta algunas consideraciones generales.

En las edades de 6  a 12 años se producen cambios en aspectos ligados al movimiento que harán a los niños aptos para el desarrollo de actividades motrices específicas.

Al igual que en apartado anterior, realizaremos un análisis de cada ciclo de la etapa de EP.

3.4.1. Primer ciclo:

Está en un periodo de transición. Pasa del estado global y sincrético al de la diferenciación y análisis. Las características fundamentales serán:

  • Forma su propia imagen corporal a través de la interacción yo-mundo de los objetos- mundo de los demás.
  • Desarrolla posibilidades de control postural y respiratorio.
  • Consigue una independencia de los segmentos corporales.
  • Llega a una afirmación de la lateralidad.
  • Organiza y estructura el espacio (el cuerpo se convierte en el punto de apoyo de la organización de sus relaciones espaciales con objetos y las personas).
  • Organiza y estructura el tiempo, integrando experiencias personales (duración, sucesión y simultaneidad se relacionan con sus propia actividad).
  • Adquiere una independencia brazo-mano y una coordinación y precisión oculo-manual fundamental para los aprendizajes de lectoescritura..

3.4.2 Segundo ciclo:

Se produce una evolución proporcionada entre los distintos segmentos corporales tanto en longitud como en grosor. Alrededor de los 9 años se alcanza la maduración nerviosa. Los movimientos se hacen más armónicos precisos y seguros (progresos en el control motor grueso y fino).

El chico de estas edades alcanza un grado de equilibrio que le permite estructurar el espacio y el tiempo y llegar a unos grados de rendimientos que le harán factible los lanzamientos con precisión, saltos eficaces.

3.4.3. Tercer ciclo:

Algunos alumnos manifestarán una consolidación del equilibrio motor alcanzado y otros comenzarán los procesos característicos de la adolescencia.

El crecimiento, el aumento de musculatura, redondeamiento de la figura, los primeros signos de vello.. Todo esto hace que nos encontremos en la entrada de un cierto desequilibrio que va a requerir la formación de una nueva imagen corporal.

Nuestra personalidad puede ser, en parte, resultado de cómo otros nos miran, en esta etapa proliferan los apodos, que pueden llegar a generar problemas de autoestima, que pueden llegar a desencadenar trastornos de salud y problemas de conducta. Ello conlleva a la necesidad de desarrollar acciones preventivas en las aulas y a mantenerse alerta para intervenir tempranamente si observamos factores de riesgo.

4. IMPLICACIONES EN PROCESOS DE E-A

Las transformaciones que acabamos de destacar se estudian en el ámbito educativo porque poseen manifiestas implicaciones en el proceso de e-a.

Según ESCRIBANO 2004, el conocimiento de los referentes psicoevolutivos básicos es esencial para disponer de forma ajustada los recursos didácticos.

4.1. Desarrollo psicológico y proceso de e-a: implicaciones:

La meta de la acción educadora es potenciar el mayor grado posible de autonomía moral, social e intelectual. La acción del educador, conociendo el nivel en que se encuentra el alumno, deberá estimular nuevos niveles de competencia. Pero no toda educación es promotora de desarrollo, sino sólo la que cumple unas condiciones determinadas.

Por lo que respecta al desarrollo afectivo-social, se requiere una labor de mediación compleja en la que se aprovechen al máximo las potencialidades de la interacción:

  • Profesor-alumnos                                         - Alumnos-alumnos
  • Familia-alumnos                                             - Grupos sociales-alumnos.

Todas esas relaciones están cargadas de potencialidad constructiva. La vinculación al medio escolar, familiar y social son estímulos, fuente de aprendizaje y desarrollo.

En lo que respecta al desarrollo motor y psicomotor, requieren un trabajo dirigido a que el alumno tome conciencia de sus propias posibilidades motrices, expresivas y lúdicas, la toma de conciencia del cuerpo y las exigencias que plantea su cuidado y desarrollo equilibrado.

El progreso en estos elementos contribuirá a:

  • Ampliar la capacidad de expresión.
  • Facilitar un mayor ajuste en situaciones de comunicación.
  • Lograr una mayor autonomía de acción en el medio.
  • Conseguir mayor seguridad.

En el plano cognitivo, la acción educadora deberá impulsar la capacidad de interiorizar las acciones y su organización, originadas en contextos concretos. Del conocimiento a partir de la experiencia, se debe acceder al conocimiento sistemático. La posesión de múltiples experiencias debe posibilitar la construcción de los esquemas necesarios para asimilar los conceptos científicos y éstos, a su vez, jugarán un papel de confrontación y de organizadores del conocimiento y la experiencia.

Estas vinculaciones generales entre cada dimensión de la personalidad y los propósitos del proceso de enseñanza precisan de medidas más concretas en las que se materialicen las implicaciones entre el desarrollo psicológico y educación. Nuestro sistema educativo posee una fundamentación psicológica. La LOE establece:

  • Entre sus principios (artículo 1) la orientación educativa como medio para el logro de una educación personalizada.
  • Entre sus fines (artículo 21ª) del pleno desarrollo de las capacidades de los alumnos.

Esta fundamentación traduce notables implicaciones en la propia estructura del sistema, en la configuración de las áreas del currículo y en la misma definición de los elementos curriculares.

4.2.1. Implicación en la configuración de estructura cíclica y en las áreas del currículo:

Las características del desarrollo del alumnado tiene una implicación directa en la estructura de la etapa. La estructuración en ciclos puede ser considerado  como una respuesta educativa adaptada a las características del desarrollo de los alumnos. La flexibilidad de una forma de organización más amplia que el curso escolar tradicional se adapta mejor a la peculiar forma de evolución de los sujetos y presenta más posibilidades para un tratamiento educativo personalizado.

La misma idea se extiende a la configuración d las áreas curriculares. En la EP el pensamiento continúa siendo sincrético, pero el desarrollo y el tratamiento educativo pueden ir abriéndose a ámbitos más diferenciados. Las áreas ponen mayor peso ahora en el conocimiento: Lengua, Matemáticas, Cono y EF

4.2.2. Implicación en la definición de los elementos curriculares:

Además, el nivel de desarrollo del alumnado, incide en la definición de los distintos elementos del currículo.

La LOE redefine el concepto de currículo (artículo 6) como el conjunto de objetivos, competencias básicas, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación establecidos para cada una de las enseñanzas.

Los currículos prescriptivos que la concretan identifican los objetivos generales que, inspirados en las capacidades medias de los grupos de edad correspondiente, expresan el tipo de desarrollo al que hay que dirigir la acción educadora. En la misma línea, los centros en sus Proyectos Educativos y sus concreciones curriculares y los profesores en sus programaciones y unidades formularán los objetivos en función de las características de los alumnos.

Otro tanto cabe decir de los contenidos. En el currículo de primaria se advierte una complejidad mayor en las distintas dimensiones del contenido. Debemos subrayar también la importancia de las CB, como elemento del currículo destacado en el artículo 6 de la LOE. Suponen, por su complejidad, un elemento de formación al que hay que acercarse de manera convergente (desde distintas áreas, materias y módulos) y gradual (desde distintos momentos y situaciones).

Las competencias serán referentes para una orientación del desarrollo.

Otro de los elementos curriculares que desempeña un papel fundamental será la metodología. Aun siendo los principios metodológicos básicos iguales para los diferentes tramos educativos recordemos que existe uno que determinará la materialización de los restantes: PARTIR DEL NIVEL DE DESARROLLO DEL ALUMNO. Este principio deberá ser contextualizado a través del estudio sobre los conocimientos de los que parten nuestros alumnos; ello tendrá profundas repercusiones sobre la aplicación de otro de los grandes principios de las etapas. El principio de aprendizaje significativo que  encuentra una de sus vías en el enfoque globalizador.

El impulso al desarrollo de capacidades cognitivas nos exige conocer algunas consideraciones didácticas específicas que nos aportan orientaciones de la forma de proceder: de lo concreto a lo abstracto, de lo próximo a lo remoto, de lo conocido a lo desconocido, de lo global/sincrético a lo global/estructurad, de lo simple a lo complejo, de la subjetividad a la objetividad.

La contribución a potencias las capacidades comunicativas también exigen conocer algunas consideraciones didácticas específicas que nos aportan orientaciones para el tratamiento de contenidos como las que presentamos a continuación: alentar los diálogos, utilizar el lenguaje adulto como parte referencial y elaborar conjuntamente significados.

Para la potenciación de capacidades motrices, nos exige conocer consideraciones didácticas específicas como proceder de lo global, a lo específico, partir del movimiento natural y espontáneo y respetar las fases de adquisición de las habilidades motoras.

5. CONCLUSIÓN

Para finalizar, hemos destacado una visión del desarrollo acorde a la expresada por PALMA PEREZ (2010) quien afirma que para poder trabajar con el alumnado es necesario conocer su individualidad, sus capacidades, su forma de ser… solo conociendo al educando seremos capaces de comprenderlo, de guiarle, de proporcionarle la formación adecuada para contribuir a la formación de su personalidad y no desde una concepción abstracta del individuo. El criterio desde el que se debe partir para el estudio del educando es el evolutivo. Hay que concebir la vida humana como un proceso en constante evolución y transformación, que incluye etapas, pero que si la observamos de forma global va desde el nacimiento hasta la muerte. El conocimiento permite al educador tener conciencia de lo que se haga por el niño tendrá repercusiones e influirá tanto sobre él en la adolescencia como el adulto.

En síntesis, hemos desarrollado el tema partiendo de un concepto de desarrollo integral, caracterizado por la implicación en el mismo de factores genéticos y ambientales.

A continuación hemos analizando el desarrollo de los alumno de la etapa de la EP, destacando tal y como indica el epígrafe del tema los aspectos cognitivos, afectivos, sociales y motrices, lo que ha sido la base para expresar sus implicaciones educativas, en la configuración de los distintos aspectos organizativos y en la definición de los elementos curriculares.

Queremos destacar la importancia de conocer el proceso de desarrollo del alumnado en la etapa, como premisa para desarrollar una metodología que parta de principios como PARTIR DEL NIVEL  DE DESARROLLO DEL ALUMNO, o el aprendizaje significativo que son pilares fundamentales en una educación de calidad, destinada a dar una respuesta ajustada a las necesidades del alumno.

6. BIBLIOGRAFÍA:

  • BERK (2001) El desarrollo del niño y adolescente. Manual que sintetiza los principales hitos en el desarrollo de los niños desde la edad preescolar a la adolescencia.
  • CORDOBA, DESCALS y GIL (2007) Psicología del desarrollo en la edad escolar. Pretende ofrecer una aproximación al estadio de los cambios biosociales, cognitivos y psicosociales que experimenta el ser humano desde su concepción hasta la muerte.
  • GARDNER (2004) Mentes flexibles. Descripción de los distintos tipos de inteligencias que propone su autor.
  • ESCRIBANO GONZALEZ (2004) Aprender a enseñar. Fundamentación didáctica general. La obra está dividida en tres partes que cubren tres ejes principales del apartado didáctico: fundamentos de la enseñanza, el diseño curricular y la investigación didáctica.
  • PIAGET (1975) Psicología del niño.
  • PALMA PEREZ (2010)

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