Fase estabilidad demográfica española

En la actualidad, la población española actual presenta una forma claramente regresiva, propia de una estructura demográfica envejecida, con una TN y TM bajas. Esta situación comenzó entre los años 60 y 80 y sigue prolongándose hasta nuestros días. El descenso de la mortalidad es debido a las mejores condiciones de vida, la universalización y mejora del sistema sanitario público, la seguridad e higiene en el trabajo... Por su parte, el descenso de la natalidad se explica por el cambio de la tendencia natalista de la población española. Con la crisis, la concepción de un hijo en España, desde el punto de vista económico, supone una gran carga económica. Además, la inserción de la mujer en el mundo laboral y en los estudios, ha supuesto un atraso a la hora del casamiento, y, por consiguiente, un atraso del momento de la concepción de hijos. No obstante, la llegada de un importante número de inmigrantes extranjeros, a partir de la segunda mitad de los años noventa ha hecho aumentar las franjas de población de las generaciones en edad de trabajar, y ha rejuvenecido tímidamente la estructura demográfica española. El desarrollo de la crisis económica, ha originado que, a partir de 2008, cese este rejuvenecimiento.