Juego de ludo de los valores

actual y su incidencia en el mundo infantil debería estar más controlado y regulado por ley para restringir ciertos programas y/o contenidos que dejan mucho que desear de lo que en teoría debiera ser, una televisión educativa-formativa a la vez que cultural y entretenida.   Las programaciones basuras están cada vez ocupando más terreno con un contenido banal, pobre y meramente basado en el “cotilleo” y en la vida de ciertas personas de interés público.     Aquí entra en juego los elementos cuantitativos y cualitativos del Tiempo Libre donde tendría que incidirse en los contenidos de las programaciones y la calidad de los mismos para que en cierto modo se clasificará, dentro de los niveles de formación, en el ocio de formación, ocio de entretenimiento y como mucho, ocio de descanso como medio para desconectar de la rutina diaria pero siempre cuidado el contenido y la calidad de los mismos (programaciones)     Todo esto influye negativamente en el mundo infantil, inculcándole ciertos valores equivocados plasmados por la televisión y en concreto de las programaciones basura. En este sentido juega un papel fundamental los padres y familiares de los niños pudiendo controlar ese consumo de ocio televisivo de la siguiente manera:  -Utilizando herramientas disponibles de privacidad  en las televisiones para que le niño vea lo que uno quiere y no lo él quiera.   -Orientándole a la hora de elegir programas, dibujos animados o documentales recomendables.   -Concienciándoles de un uso moderado y limitado de la televisión como medio de uso y disfrute en el tiempo libre.     En cuanto a las sugerencias de actividades formativas y programaciones al respecto sustituiría el ocio televisivo al mínimo pro actividades culturales (teatro, música, lectura, cine, etc.) y actividades lúdicas- deportivas (aventuras, juegos , deportes, actividades al aire libre,etc.)