La política y la educación en España en los años 80 y 90
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La política de ajuste mejora las cifras de inflación y déficit exterior, pero con importantes inversiones económicas y costos sociales (en 1985 3 millones de parados). Además, el crecimiento de los socios comunitarios benefició a España, que creció más que ningún otro país desarrollado.
En el campo educativo se introdujo un gran cambio. El primer gran proyecto de la educación fue la Ley de Reforma Universitaria (LUR), que reconocía la autonomía de las universidades y permitía crear universidades privadas. La Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE) fue promulgada en 1985 para el sistema preuniversitario. La Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE) de 1990 cambiaba el sistema de estudio y prolongaba la escolaridad hasta los dieciséis años.
En política internacional, su mayor éxito fue la plena integración de España en la CEE y la convocatoria de un referéndum para ratificar la permanencia en la OTAN.
Al llegar 1992, el balance de diez años de gobierno socialista podía considerarse relativamente favorable, creando un clima de cierta estabilidad política. Fallaron, sin embargo, proyectos como el de conseguir un cambio real en el panorama laboral que disminuyese el número de parados, también fue limitada la reforma en la administración y en la configuración definitiva del estado autonómico.
El último periodo del gobierno socialista tuvo otro carácter, por diversas razones (casos de corrupción como el de Juan Guerra o Luis Roldán, GAL [Grupos Armados de Liberación], divisiones en el seno del partido entre renovadores y guerristas, etcétera) que incluyen adversas condiciones económicas. Ya en las elecciones de 1993, si bien el PSOE vuelve a ganar por cuarta vez, pierde la mayoría absoluta y para gobernar necesita contar con el apoyo de los nacionalistas catalanes de CiU. En las elecciones europeas de 1994, el Partido Popular (PP) liderado por José María Aznar batió por primera vez al PSOE y en 1996 triunfa en las elecciones generales, aunque para formar gobierno tendrá que contar con las minorías nacionalistas catalanas, vascas y canarias.