Razones eternas San Agustín

Clasificado en Filosofía y ética

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El hombre como imagen de Dios: S. Agustín, siguiendo los dictáMenes de la fe e inspirándose en el Génesis, sostiene que en el hombre hay una imagen de Dios. S. Agustín matiza y precisa los caracteres de la mencionada imagen de Dios en el hombre. El hecho de que el hombre sea imagen de Dios no implica igualdad de substancias. Dios es un ser infinito, omnipotente, eterno, etc. Y el hombre, como ser creado de la nada por Dios, sólo dispone de aproximaciones intuitivas a estas realidades divinas. El hombre es la única criatura que por su inteligencia, por su capacidad de ser consciente es el ser de la naturaleza más próximo a Dios. La imagen de Dios en el hombre puede mejorarse o aminorarse según la decisión de la voluntad humana de un acercamiento o alejamiento de Dios. Esta doble posibilidad humana se proyecta en las acciones que realiza el hombre. La imagen de Dios-Trinidad (Padre = Creación, Hijo = Revelación, Espíritu Santo = Potencia, impulso, amor) en el hombre se evidencia en las tres facultades humanas sobre las cuales tenemos evidencia: La Memoria, que nos posibilita la propia identidad y el manifestar que somos. La Inteligencia, que nos permite conocer, La Voluntad, que potencia el amar este ser y este conocer.
Sabiduría e iluminación: El conocimiento tiene en S. Agustín un carácter religioso. La superioridad del mundo inteligible exige la liberación del alma respecto del cuerpo, que, una vez liberada se orientará necesariamente a Él como el único objeto que puede reportarle felicidad. S. Agustín distingue tres niveles de conocimiento: sensible, racional y la contemplación. El conocimiento sensible tiene su origen en la actividad de los sentidos, en la sensación y tiene por objeto el mundo material. La sensación es, para S. Agustín, un acto del alma. El conocimiento racional es innato: es un conocimiento obtenido por la razón desde sí misma y toma como punto de partida al conocimiento sensible. La razón juzga lo percibido y da lugar a la ciencia. Esta forma de conocimiento es específicamente humana. La contemplación es el conocimiento filosófico y versa sobre las verdades universales y necesarias de orden ético y religioso, verdades eternas e inmutables. Ejs: existencia de Dios, inmortalidad del alma. Estas verdades o ideas son los criterios de juicio que utiliza la razón. En esta contemplación consiste la verdadera sabiduría. La contemplación de las ideas eternas o ideas de Dios. Sólo la iluminación divina proporciona estas ideas eternas que tienen si origen y su sede en la mente divina. El hombre que quiera encontrar estas verdades/razones eternas debe interiorizarse. Las ideas eternas son pensamientos de Dios o ideas ejemplares. La teoría de la iluminación agustiniana es natural. Dios la ofrece a todo hombre que busca sinceramente la verdad aunque no haya conocido el mensaje cristiano.

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