Redacción: Ética y PolÍtica

Clasificado en Filosofía y ética

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ETICA Y POLITICA El título de la disertacion, nos propone que expongamos la relación entre estos dos términos, que enlazarán el comportamiento humano (virtudes morales) con la forma de gobernar un Estado (la política). Para iniciar esta redacción es necesario plantear una serie de cuestiones o problemas, como por ejemplo: ¿La ética debe ir ligada a la política? Para Platón es necesaria esta unión, y la hace visible en la doctrina del “filósofo-gobernante”, que elabora a partir del intelectualismo moral de su maestro Sócrates. ¿La ética influye enla política? En la “Carta VII” Platón deja claro que uno de los objetivos de su filosofía es acabar con los males políticos de su época y para ello propone su doctrina del “filósofo-gobernante”, que afirma que los males de la humanidad no tendrán fin hasta que los que gobiernen sean los verdaderos filósofos. Esta doctrina tiene su fundamento en el intelectualismo moral de su maestro Sócrates, ya que para Platón la única que puede ofrecernos verdadero conocimiento sobre la esencia del Bien y de la Justicia es la filosofía. Esta última afirmación está, como hemos dicho, fuertemente ligada al intelectualismo moral (la virtud es conocimiento), y también a la teoría platónica de las Ideas, la cual afirma la existencia de ciertas realidades eternas, inmutables, absolutas, tales como el Bien en sí y la Justicia en sí. Por lo tanto, para Platón la política será un arte que deberá producir una sociedad feliz y armoniosa, y para que la sociedad sea de ese modo es muy importante determinar quién la ha de gobernar. En efecto, para Platón los gobernantes deberán de ser personas sabias y virtuosas, tanto en su vida individual (ética) como en los asuntos públicos o en la vida política. De ahí un aspecto de la relación entre ética y política. Alguien que no conozca el Bien en sí y la Justicia en sí, no podrá gobernar bien un Estado, y será igual que si un ciego condujera a otros ciegos. En el mito de la caverna esto se ejemplifica claramente cuando el prisionero liberado, después de alcanzar la visión de las cosas auténticas (Ideas), baja a gobernar al resto de los prisioneros y a conducirlos por el camino adecuado. El gobernante filósofo será necesariamente mejor que el gobernante que acude a la política para enriquecerse, ya que el filósofo, al ser una persona justa (pues ha conocido la Justicia en sí), irá al gobierno como a algo ineludible, por puro sentimiento del deber. En contraposición al punto de vista de Platón, tenemos el empirismo político de los sofistas, que acepta como bueno y justo lo que el pueblo considera como bueno y como justo; los sofistas no dan importancia a las cualidades morales de los gobernantes, dará igual que sean sabios y virtuosos, a fin de cuentas lo bueno y lo justo son para ellos convenciones o simples conceptos relativos. Lo importante es que sean buenos predicadores.


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