Las manos
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LA PERCEPCIÓN DEL CABALLO.
Los órganos sensoriales sirven para que los animales recojan toda la información que se encuentran en el medio ambiente.
No todos los animales desarrollan por igual los mismos órganos sensoriales, según su necesidad.
En equitación, nosotros somos depredadores bajados de los árboles y los caballos son presas de planicie, por ello, percibimos el mundo de manera diferente.
3.1. La vista.
- Nos tenemos que acercar de lado a los caballos.
- Si gira la cabeza, no es por resistencia.
- Si pasamos por detrás, tenemos que hacerle saber donde estamos, por eso, a veces nos pisan.
- Si vamos por un terreno complicado o con cuesta, debemos dejarlos mirar dónde ponen las manos.
Con la cabeza en posición normal, el caballo controla lo que pasa delante hasta el horizonte y pisa el suelo que ha visto y ha memorizado.
En sitios con obstáculos, baja la cabeza para ver exactamente dónde colocar sus manos y puede ver también sus pies.
Montados somos invisibles.
LOS COLORES
Ven mejor por la noche que nosotros.
Los negros intensos los ven como huecos.
EL MOVIMIENTO
Detectan el movimiento muchísimo mejor que nosotros.
Por eso, a veces miran fijamente algo que está a km de distancia o que es muy pequeño y que a nosotros nos parece inofensivo.
EL LENGUAJE CORPORAL
Gracias a su percepción del movimiento, son muy sensibles al lenguaje corporal, distinguiendo así nuestras intenciones.
Cuando estamos nerviosos, nos movemos de forma nerviosa y ellos pueden interpretar que hemos visto una amenaza por lo que se ponen nerviosos también.
Cuando tenemos miedo, nos movemos lentamente y con gran concentración, los miramos fijamente y eso les asusta. Entonces nos intentan evitar y si no pueden, se defienden.
En general, hay muchas señales que emiten nuestros cuerpos que debemos controlar pero también es importante cómo toma cada caballo nuestras señales. Una persona autoritaria y estresada debe controlarse mucho si quiere montar un caballo nervioso.